20080721

Las Hormigas




Ya estamos de vuelta. Alguno se preguntará qué ocurrió en BLB todos estos meses (aunque nadie se lo pregunte, tengo ordenes de explicarlo vagamente de todas maneras). Pues bien, justo después de la publicación del borrador sobre Si me necesitas llámame, toda la redacción fue expulsada del bajo que ocupábamos debido a impago de las mensualidades y numerosas quejas de los vecinos a los órganos sanitarios pertinentes. La policía cargó con excesiva contundencia (al menos, a nuestro entender, de natural pacifista) y en el asedio se perdieron numerosos documentos y apuntes sobre futuros posts, así como varios libros que aún estaban en plazo de préstamo.

Después de unas semanas de incertidumbre sobre la continuidad del blog, durante las cuales permanecimos ocultos del asedio de nuestros numerosos acreedores, malviviendo bajo puentes y en estaciones de metro y comiendo, a penas tres veces por semana y gracias a la caridad de algunos vagabundos (y no de otros, más proclives a la extorsión y el hurto); después, digo, un golpe de suerte nos trajo a una pequeña casa abandonada a las afueras de la ciudad. La sorpresa fue unánime cuando nos encontramos con la suntuosa biblioteca de sus antiguos dueños.

Como no podía ser de otro modo, pronto acondicionamos el local a nuestro gusto y allí nos acomodamos para empezar a trabajar cuanto antes y recuperar el tiempo perdido; reescribimos de memoria los archivos que nos fueron sustraidos y comenzamos a cultivar algunas plantas en la parte de atrás de la vivienda, que antaño parecía haber servido como jardín decorativo, con el fin de proporcionarnos cierto sustento.

Total, que aquí estamos otra vez. Y no con cualquier cosa: Relatos de Boris Vian, ni más ni menos. Prácticamente la mayoría de nosotros disfrutó del sabor amargo de los cuentos de este libro, al tiempo que (al menos yo, lo confieso) reíamos a mandíbula batiente con su surrealista sentido del humor.



Las Hormigas (1973);

Boris Vian (Francia. 1920 – 1959).

Traducido al español por José Benito Aligo.

Alianza Ed., col. El Libro de Bolsillo (Literatura | Contemporáneos). Primera edición en esta colección 2005. 200 págs.

Adquirido en: Biblioteca Pública de Ferrol.

Género: Recopilación de relatos cortos.

La Cita: “Al tejado no le quedan más que una teja de cada dos, pero las gotas caen justo donde hace falta y verdaderamente no estamos mojados” (extraído del relato Las Hormigas)

La Curiosidad: Además de escritor, Vian fue músico y cantante, llegando a componer una ópera y algunas canciones (ver Le Deserteur, su canción más famosa), con las cuales grabó un disco. Pero si hay algo realmente curioso en la vida de Boris Vian es lo siguiente (que hemos fusilado direactamente de la Wikipedia, claro): “Vian vendió los derechos de su novela Escupiré Sobre Vuestra Tumba para una adaptación cinematográfica. Aunque inicialmente estuvo encargado del guión, tras diversas peleas con la productora, el director y el guionista, Vian quedó fuera del proyecto, y tuvo que acudir de incógnito al preestreno de la película. Tal vez debido a las contrariedades de estos hechos y sumado a su precario estado de salud, ni bien comenzó la proyección del film, falleció de un fallo cardíaco”. En BLB, eso nos pareció muy triste.

Si quieres ver a Vian cantando Le Deserteur pulsa AQUÍ (el 62% de la redacción te lo recomienda. El 14% te lo ordena y el porcentaje restante estaba en el servicio cuando se produjo el visionado)

El Momento de BLB: El viaje en coche de El Ganso Azul o también el juicio de La Neblina.



Después de leer este libro, y teniendo en cuenta los antecedentes (ver entrada anterior) en BLB hemos concluido que existen dos tipos de libros de relatos: Por un lado están aquellos cuyos relatos no guardan relación alguna, son meras recopilaciones. A éstos los vamos a llamar, a partir de ahora Cajón Desastre. Por otro están los que hemos bautizado como de Abastecimiento Mallado; el libro de Carver era un perfecto ejemplo (ver también, entre otros muchos otros, Tic-Tac de Suso de Toro o la trilogía Nocilla Dream de Agustín Fernández Mayo, libros que, por su extensión nunca tendrán cabida en este blog, pero eso no quita que sean altamente recomendables).

Pues bien, Las Hormigas es justamente un Cajón Desastre de manual. Relatos sin más puntos en común que el estilo (aviso: los adjetivos vertidos a continuación, son resultado de una airada discusión en BLB a la hora de la comida. Algunos aún no han comido y dos compañeros no han vuelto a sus despachos. Hace diez minutos que se escucharon unos disparos no muy lejos…) surrealista, churrigueresco (éste me lo acaba de chivar un becario), apasionado, alocado, juerguista, mujeriego, romántico, triste, amargo, atormentado… de Vian. Y los temas son de lo más variopinto: guerras a lo Gila, viajes erótico-festivos, juicios sin pies ni cabeza, rodajes zoológicos, y muchas cosas más.

En definitiva, un libro para pasar un rato divertido y, en algunos pasajes, para reflexionar y sentirse un poco triste, pero con esa clase de tristeza que a veces resulta agradable, como cuando uno se acuerda de cosas de su infancia.

No hay comentarios: